Del paso de Humboldt por la “América Equinoccial” se ha escrito lo divino y lo humano; a veces pareciera que no hay más qué decir y aparecen nuevas pistas y visiones sobre la influencia del científico prusiano en el pensamiento moderno y contemporáneo. En 2017, la editorial de la Pontificia Universidad Javeriana, junto a otras cinco universidades (el CESA – Colegio de Estudios Superiores de Administración, la Universidad de los Andes, la Universidad del Rosario, la Universidad EAFIT y la Universidad Externado de Colombia), decidió aventurarse junto a Alberto Gómez, autor y científico, en la gigantesca selva de datos, imágenes, manuscritos y descripciones sobre el paso de Humboldt y Aimé Bonpland por lo que en ese entonces era el Virreinato de la Nueva Granada y que hoy, más o menos, comprende el actual territorio colombiano. En medio de este proceso el director de la editorial, Nicolás Morales Thomas, y el editor, Jhon Mesa Mendoza, nos escogieron para realizar el diseño editorial (concepción visual, digitalización, diagramación y control de calidad en producción) de la obra Humboldtiana Neogranadina. Nosotros, como si fuéramos unos bogas del Magdalena, comenzamos con entusiasmo adentrándonos en ese río exuberante y desconocido de poner en sintonía las intenciones editoriales con una estética y legibilidad concisa, coherente y emocionante que le hiciera justicia a un proyecto que recordaba a las loables empresas editoriales que llevaban a cabo gobiernos del pasado con el ánimo de aportar al conocimiento científico del país.
El proyecto nos tomó casi dos años en llevarlo a cabo, navegando muchas veces por las aguas erradas y retomando el rumbo gracias a la pericia y guía del equipo editor de la Javeriana. Al final concebimos una obra que se compone de cinco tomos y una guía en donde se evoca una de las mayores enseñanzas humboldtianas que nos dan a los colombianos en la escuela: que vivimos en un país de pisos térmicos y eso nos permite tener una naturaleza extremadamente diversa en un territorio profundamente interdependiente. La obra discurre desde un color marrón de los ríos que fluyen por la tierra caliente hasta el helado páramo azuloso que aparece cerca a la cumbre de todas las cordilleras colombianas. Es una obra para ser admirada hoja por hoja facilitando el disfrute estético sin descuidar la necesaria legibilidad del contenido científico. No podemos hablar modestamente de este proyecto pues no todos los días se tiene entre manos la oportunidad de crear un ícono editorial, en este caso, del universo de publicaciones científicas hechas hasta la fecha en Colombia. Beatrice Warde decía que la tipografía debería ser invisible como una copa de cristal donde se aprecia el buen vino y creemos que con este proyecto logramos ser lo suficientemente transparentes desde el diseño para lograr que la exuberancia de este país y la interpretación que de ella hace Humboldt se pueda ver con toda claridad.
