La creciente problemática ambiental en Medellín con sus cíclicos episodios de contaminación del aire, sumada a la cada vez más complicada congestión vehicular -algunos rankings la clasifican como la ciudad no.19 en el mundo con el peor tráfico- movieron a nuestro equipo a trabajar por encontrar soluciones de movilidad sostenibles, eficientes y atractivas. Consolidamos nuestro equipo en enero del 2014, y a partir de entonces nos dedicamos a crear productos pensados para resolver las necesidades de transporte de ciudadanos de Medellín y el mundo, consolidando un portafolio de 8 soluciones de movilidad sostenible. Para 2017, fecha en la que comenzamos el abordaje de este proyecto, la problemática vehicular y ambiental no había hecho otra cosa que empeorar. Los tiempos de viaje en nuestra ciudad habían aumentado un 33%, la velocidad promedio de circulación era de apenas 20km/h, y acabábamos de enfrentar dos de las peores contingencias ambientales de nuestra historia en los dos años anteriores. Pensamos, por supuesto, en resolver este reto de la manera más precisa posible: la bicicleta, de los modos de transporte más eficientes del mundo. ¿El reto? Medellín -como muchas ciudades de Latinoamérica- tiene una topografía compleja, y no ha sido especialmente diseñada para recorrerse de esta manera. Adicionalmente debimos enfrentarnos a la barrera cultural. En esta ciudad menos del 1% de los viajes se hace en bicicleta. De modo que el objetivo era muy ambicioso: No sólo diseñar, sino también fabricar, comercializar y crear un servicio posventa para una bicicleta urbana eléctrica de pedaleo asistido, 100% colombiana, técnicamente competente para el contexto complejo de Medellín, estéticamente llamativa y agradable para destacarse en un mercado en ese entonces creciente, y accesible para el exigente público local. Nuestra apuesta consistía en sortear todos estos retos para Medellín, con la certeza de que esto nos habilitaría para enfrentarnos a cualquier otro lugar en el mundo.
Borana es la primera bicicleta eléctrica de pedaleo asistido fabricada en Colombia. Diseñada en colaboración con el grupo industrial UMO, se buscó crear una bicicleta compacta pero potente que se destacara en el mercado. Se enfrentaron varios desafíos, desde encontrar proveedores adecuados hasta garantizar altos estándares de calidad y servicio al cliente. El diseño de Borana combina forma y función de manera precisa. La batería se integra en el marco para hacerla compacta, se adapta a usuarios desde 1.55 m hasta 2 m de estatura. El marco de acero inoxidable es robusto pero liviano, y la bicicleta pesa 19 kg, siendo una de las más ligeras del mercado. El motor potente cumple con los requisitos legales y permite escalar pendientes fácilmente. La iluminación integrada en el marco mejora la seguridad y se convierte en el sello distintivo de la marca. Además, se implementó tecnología antipinchazos en las llantas y se equipó con frenos de disco hidráulico. Borana se ha convertido en un ícono del diseño local y ha ganado popularidad en el país. Actualmente, hay alrededor de 400 usuarios satisfechos con la comodidad y el rendimiento de la bicicleta. No solo ha sido popular entre individuos, sino también en empresas que ofrecen flotas de movilidad compartida para sus colaboradores. Borana ha sido utilizada en empresas e instituciones reconocidas en Colombia. La bicicleta también fue seleccionada para participar en el concurso de diseño de EUROBIKE 2017, la feria de bicicletas más importante del mundo, lo que refleja el talento local y el reconocimiento internacional. La satisfacción de las personas que han montado en Borana ha sido el verdadero éxito del proyecto. Cada minuto invertido en hacer realidad esta bicicleta ha valido la pena. Así nació Borana, una bicicleta cuyo nombre está inspirado en una raza de caballos originaria del sur de Etiopía y convirtiéndose así en nuestro caballito de acero.
