Este proyecto es un diseño especulativo sobre un mundo futuro postapocalíptico. A raíz de las implicaciones negativas de la actividad humana sobre el entorno natural, que se remontan a la Europa medieval, se plantea un mundo postapocalíptico en el cual los seres humanos nunca detuvieron ni redujeron un sistema violento de producción, dejando al planeta Tierra como un lugar árido, cálido y desolado. Para revertir estas consecuencias desérticas, se diseñan hábitats para los hongos Leucoagaricus y las hormigas de los géneros Atta y Acromyrmex. A pesar de no ser muy apreciadas por el público general, estas criaturas han sido fundamentales para la creación de un mundo lleno de biodiversidad en el que actualmente vivimos. Por ejemplo, gracias a la simbiosis entre raíces y hongos, conocida como micorriza, las plantas pudieron colonizar la tierra y formar bosques, los cuales atraen y generan múltiples nuevas especies. El diseño específico de las piezas cerámicas está inspirado en la arquitectura vernácula persa, la cual ha desarrollado sistemas de ventilación pasivos que permiten combatir altas temperaturas sin necesidad de aparatos electrónicos que requieren constante energía. En cuanto a los hongos, un mutualismo importante se da con las hormigas arrieras, que son capaces de crear granjas de hongos en sus hormigueros, recolectar residuos orgánicos y proteger al hongo de bacterias. Gracias a sus múltiples funciones de degradación los hongos serían perfectos para volver a traer vida a una tierra devastada por la especie humana, según una mi hipótesis personal basada en investigación (texto completo en el apartado de «especificaciones»).
Esta investigación llevará a la creación de unas piezas en cerámica que invite a la reflexión sobre la sostenibilidad, el equilibrio ecológico, los comportamientos de hormigas y especies fúngicas, y las posibles soluciones inspiradas en la naturaleza con la arquitectura vernácula para repensar nuestras formas de habitar que actualmente dependen de un gran consumo energético. Se destaca la importancia de integrar conocimientos ancestrales y prácticas tradicionales combinadas con los conocimientos científicos para abordar los desafíos ambientales actuales. La arquitectura vernácula, la práctica de la cerámica y la biología de los hongos y las hormigas se combinan para ofrecer un enfoque holístico que puede inspirar nuevas soluciones para la regeneración ecológica. Al reflexionar sobre estas prácticas y su aplicación en el contexto de la narrativa distópica del proyecto, se pretende fomentar una mayor conciencia sobre la necesidad de adoptar un enfoque más sostenible y equilibrado en nuestra relación con el planeta. PIEZA 1 (Tallo): Soporte estructural de los componentes internos y mecanismo de comunicación vertical. Así mismo, alrededor de la pieza se despliega un cilindro con múltiples agujeros con la función del ser el lugar donde se depositarán las larvas de las homigas. PIEZA 2 (Granja de hongos): Destinado a la simbiosis entre el hongo y las hormigas PIEZA 3 (Envolvente inferior): Primer elemento del revestimiento. Tiene 6 conductos para la entrada del viento y 3 componentes para entrar y salir de la estructura. PIEZA 4 (Envolvente superior): Segundo elemento del revestimiento. Se compone de una chimenea principal por donde debe ser expulsado el viento. PIEZA 5 (Canal vertical): Tubo estrecho y alargado cuya parte superior permite la entrada de agua de lluvia, facilitando así la incorporación de humedad en el interior del dispositivo. PIEZA 6 (Piel externa): Proteger el desarrollo de la vida interna frente a la luz solar y las variaciones de temperatura.