Ubicado en un predio de pendiente moderada, el Parque Prado Centro moldea suavemente la geografía generando sucesiones de terrazas donde se vinculan poblaciones vegetales, animales y humanas en torno a la regeneración de un paisaje. Reutilizando materiales, implementando técnicas constructivas vernaculares, generando permeabilidad del suelo para la infiltración de las aguas de escorrentía y entendiendo la importancia de los habitantes del sector como parte esencial en la visión conjunta del territorio. El proyecto es una metáfora de lo que surge, deviene y crece de forma natural, se fundamenta en la naturalización de la acción cultural como principio vital en el futuro de la ciudad. El proyecto se origina en el reconocimiento de estructuras anteriores encontradas en el predio, columnas y vigas, terraceos, llenos y vacíos de las casas preexistentes, estas estructuras se transforman en vestigios de las dinámicas de antropización de la geografía, para moldearla y domesticarla. Espacios interiores y recintos, lugares que han sido habitados, patios interiores, se incorporan en el proyecto, en un proceso de renaturalización de los espacios domésticos, llevados al disfrute de la vida urbana; al igual que las huertas con sus producciones alimentarias, medicinales o de hierbas aromáticas, para la vida, la sobrevivencia y el placer. El Parque de Prado Centro integra acciones técnicas propias de los primeros pobladores del continente, mediante formas constructivas contemporáneas. A través de las acciones aquí enunciadas el proyecto reconfigura un lugar existente para permitir el reencuentro del hombre con una naturaleza originaria, con su propio paisaje. «Un parque no es el tiempo detenido, no es la relación con un espacio inmóvil, el paisaje del parque es la suma de colores de los árboles, la vegetación naciendo en las cavidades de los muros, las piedras solamente detenidas en las terrazas, las proyecciones de las sombras de las fachadas, las nubes pasando…»
El proyecto interpreta por primera vez en la ciudad políticas urbanas de construcción sostenible, a través de las siguientes acciones específicas, que develan un proceso de renaturalización de un espacio residual de ciudad: -No demoler, sino desmontar el material existente en el propio predio con el propósito de reorganizar, reagrupar y reutilizar en diferentes procesos para la construcción del nuevo parque dándole un nuevo significado al material. Disminuyendo la presión de residuos en rellenos sanitarios y minimizando la demanda de nuevos insumos. -Cambio del modelo de manejo de aguas de escorrentía en la ciudad, por una estrategia de retención e infiltración del agua, a través de un sistema de terrazas escalonadas en la pendiente, que garantizan la retención de agua necesaria para la tasa de crecimiento de la vegetación seleccionada y su permanencia en el tiempo. -Rescate de tradiciones constructivas vernaculares y utilización recursiva de materiales de segunda generación buscando acercar la obra pública como ejemplo constructivo para la población. -Bajo la premisa de reutilizar todos los materiales producto del desmonte y excavaciones realizadas en el sitio se busca reducir la huella de CO2 producida por: – Disminución de consumo de combustible y emisión de gases de combustión necesarios para: disponer el material de demolición e importación de material para la realización de llenos y construcción en general. – A través de la reutilización y reconfiguración de materiales de construcción, se disminuye el consumo de combustible y emisión de gases de combustión necesarios para: disponer el material de demolición e importación de material para la realización de llenos y construcción en general. – Disminución de combustible empleado en la extracción de materias primas para la construcción. – Disminución en el consumo de materiales áridos extraídos de cantera. – Conservación y protección de todos los árboles existentes el área del proyecto.