En la ciudad de San Juan de Pasto, sur de Colombia, no existe un programa de reciclaje que permita aprovechar con aplicaciones locales la gran cantidad de residuos plásticos desechados día a día por sus habitantes. Aunque existen cooperativas de recicladores, estos recolectan los residuos aprovechables para enviarlos a otras ciudades donde se transforman principalmente mediante reciclaje. En la ciudad solo existen una empresa que recicla materiales plásticos que elabora productos básicos como son postes en madera plástica para cerramientos en áreas rurales, un primer básico de upcycling. Este proyecto se sitúa dentro del campus de la Universidad de Nariño, lugar donde se desea aprovechar los residuos plásticos producidos diariamente por una comunidad de más de 10.000 personas, de manera que estos residuos sean intercambiados por postes de madera plástica y así elaborar bancas para el campus. La banca Kallpa surgió a partir del proyecto Facartes Mob, cuyo fin fue el desarrollar una propuesta para el aprovechamiento de las zonas comunes de la Universidad de Nariño mediante una alternativa de mobiliario público. Surge entonces la idea de integrar al concepto de la banca el uso de un material sostenible y de costo razonable, encontrando la madera plástica como una opción adecuada. Cada banca aprovecha 5.2 toneladas de plástico reciclado equivalente a los siete postes de tres metros de largo que requiere para su fabricación. Entonces, Kallpa es pensada para ser elaborada principalmente en madera plástica desde el concepto de economía circular, aprovechando condiciones básicas de reciclaje en una ciudad como Pasto donde no existe tecnología avanzada para aprovechar el plástico desechado por sus habitantes. La mayoría de veces las personas no saben en qué se puede aprovechar el plástico reciclado. De esta manera, los habitantes de la ciudad, y la comunidad universitaria pueden ver de primera mano el resultado de su aporte de residuos plásticos, convertidos en bancas.
Kalpa aprovecha la resistencia de postes de madera plástica que son usados para construcción de estructuras arquitectónicas. Su apariencia ruda, tamaño, composición y peso favorecen condiciones anti vandalismo; su nombre Kallpa significa “fuerza” en Quechua, lenguaje predominante de la zona sur de Colombia, cuyos pueblos ancestrales se caracterizaron por ser una raza guerrera. Sus estructuras metálicas modulares internas permiten unir los 7 postes de madera plástica (de sección 10 x 10 centímetros) que la componen generando un gran elemento sólido fácil de ensamblar e instalar. Este producto propone una nueva aplicación para un material usado en la elaboración de estructuras arquitectónicas, postes en WPC, otorgándole características funcionales extendidas como objeto de mobiliario (banca). Puede cambiar su tamaño a la mitad de longitud para espacios más pequeños y ser distribuida en el espacio mediante diferentes combinaciones. Su longitud y tamaño permite ser usada por 5-6 personas. La apariencia y características de su material principal, madera plástica, le otorga una estética que la hace muy diferente a otras opciones del mercado, y que garantizan su resistencia al sol y la lluvia, así como al vandalismo. Adapta productos fabricados mediante tecnología básica, postes WPC, permitiendo su diversificación. Su longitud total de tres metros permite modular la banca en versiones de 1.5 metros y 1 metro. El material usado puede cambiar su color de acuerdo a la necesidad del espacio (zonas de juegos, jardines, parques, etc.) Ofrece ventajas económicas frente a otras bancas para espacio público por su notable diferencia de precio, pues su costo alcanza un 30% menos que otras opciones en el mercado elaboradas en metal y concreto.