Nominados / Un tiempo para florecer
Diseño:
TEJIDOS REBANCÁ SAS, IZA, BOYACÁ
DIRECTOR CREATIVO: FRANCISCO GÓMEZ DÍAZ.Cliente:
TEJIDOS REBANCÁ SAS, IZA, BOYACÁ
GERENTE GENERAL: SILVINO PATIÑO MOLINA.Producción/Construcción:
TEJIDOS REBANCÁ SAS, IZA, BOYACÁ
GERENTE GENERAL: SILVINO PATIÑO MOLINA.La casa se viste, haciéndose una piel en el mundo. El jardín es esta piel, un lugar creado para hacer nacer la belleza, aquella no sólo del color y de la forma sino también de la salud y el bienestar. En el jardín campesino se encuentran, entonces, plantas ornamentales, plantas medicinales e incluso, algunas veces, plantas alimenticias, como si se tratara de una alacena llena de recursos para sobrevivir. Los jardines son un puente entre la casa y su exterior, un camino bordeado de flores y aromas para alivianar el momento en que dejamos, día a día, la casa, y para festejar, también, cuando llegamos a ella, de regreso. Los jardines son una escritura de la vida y una evidencia del habitar consciente. Para nuestra colección UN TIEMPO PARA FLORECER 2024, poblada de abrigos y ruanas, viajamos a los jardines de hilanderas e hilanderos de Sogamoso, Iza, Tota, Tibasosa y Firavitoba, en Boyacá, Colombia, para oler y palpar, escuchar y observar cómo se viste de color la casa y cómo se cura el alma y se crea la belleza, mientras nace la fibra y la flor.
En UN TIEMPO PARA FLORECER dimos continuación a nuestra filosofía TODO OCURRE EN EL TALLER, según la cual todos los cambios de la materia ocurren en nuestro taller, aquel que hemos denominado “un taller a cielo abierto” ubicado en Iza, pero también en las casas de hilanderas ubicadas en municipios de Boyacá y Cauca. Así pues, el hilado, la tintura, el tejido o el afieltrado, el corte y la confección, el lavado, bordado y planchado ocurren en un solo lugar, garantizando una trazabilidad completa de cada prenda, un uso correcto y responsable de insumos y materiales, un aprovechamiento eficiente de residuos y un diálogo permanente con la materia a partir del cual nace cada diseño. El diseño de cada prenda puede generarse en dos direcciones: del boceto a la materia y de la materia al boceto. En UN TIEMPO PARA FLORECER, constituida por ruanas, abrigos, chalecos y chaquetas, exploramos en mayor medida la segunda dirección, tomando como puntos de partida tanto la materia en bruto, la lana de oveja, como la matera transformada, el paño tejido y la placa de fieltro, añadiendo un elemento propio de la colección: el jardín de la hilandera. Así pues, tanto materia como jardín fueron semilla de pensamiento para crear cada prenda y derivaron en el boceto que luego se redirigiría a la materia. El aporte de la colección reside en entender y aprovechar la ductilidad del proceso de diseño de modas en tanto diálogo multidireccional, capaz de entretejer de forma sensible y crítica materia, referentes o inspiración y producto final. Los jardines se entendieron como escenarios cuyas dinámicas derivaron en cortes y diseños específicos, no puntos estáticos e iniciales sino extensiones vivas y permanentes. En este contexto se incluyó en el proceso creativo una serie de conversaciones gestadas entre los diseñadores y dueñas de jardines, a través de la cual nacieron formas puntuales de intervenir la materia, usar el color, generar acabados de bordado o combinaciones de técnicas.
2024-05-24
Los textos de los proyectos corresponden a los presentados por sus autores. No han sido editados por la organización del premio.
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