Nominados / Tropicario Jardín Botánico de Bogotá
Diseño: Jorge Buitrago – DE ARQUITECTURA Y PAISAJE SAS
Cliente: Claudia Alexandra Pinzón – Martha Liliana Perdomo. Directora General Jardín Botánico de Bogotá
Ubicación: Medellín
Créditos: Directores: Jorge Emilio Buitrago, Jaime Eduardo Cabal Coordinador: David Carmona. Equipo de Diseño: Fase de Concurso: Melisa Arango – Carlos Andrés Palacio – Sara Olier – Benjamín Gómez – Mateo Agudelo – Dg. Adriana García. Etapa de Desarrollo: Jamie NG – Teresa Tognetti Bottone – Carlos Andrés Palacio – Cristian Camilo Ríos – Milena Jaramillo – Sebastián Rosas – Héctor Ospina – Mauricio Álvarez – Katherine Agudelo – Dg. Adriana García. Ingeniería: CNI Ingenieros. https://cniingenieros.com/ Paisajismo: DARP. (De Arquitectura y Paisaje) https://www.darp.com.co/ – Jardín Botánico de Bogotá https://www.jbb.gov.co/ Museografía: Arq. Carlos Betancur – Nadia Guacaneme. Colaboradores: SISTEC. Sistemas Integrados De Energía Y Tecnología S A S. Flux Ingeniería SAS. http://www.fluxingenieros.com.co/ Proveedor de medios Créditos Fotografía: Mauricio Carvajal y Alejandro Arango Sitio Web Fotógrafo/a: @mcarvajal.foto E-mail de Fotógrafo/a: mcarvajal.foto@gmail.com JARDÍN BOTÁNICO JOSE CELESTINO MUTIS CJS SAS
Rodeado por más de setenta palmas de cera (Ceroxylon quindiuense) y ocupando la huella de una edificación en alto deterioro, el Tropicario genera una topografía propia, adaptada a su emplazamiento, captando y conduciendo el agua de escorrentía procurando su reutilización y articulación al entorno del Jardín Botánico de Bogotá. Hace unos 20.000 años el territorio de la sabana de Bogotá, era Una gran zona lacustre que unía cerros y río. Hoy solo quedan algunos resquicios de este pasado, la ciudad desecó la gran mayoría de humedales para su desarrollo urbano, pasando de 50.000 hectáreas a principios del siglo XX, a solo 727, quedando únicamente el 1.45% del área original, este deterioro se ha dado en gran parte debido al desconocimiento generalizado de la importancia ecosistémica de los humedales. La riqueza ambiental del país, contrasta con los altos niveles de deforestación y explotación para materias primas; la minería ilegal, la ganadería extensiva y la tala indiscriminada son algunos de los más grandes problemas, los altos índices de especies en vía de extinción han hecho que Colombia se encuentre actual- mente en la lista roja de los 8 países responsables de la mitad del deterioro del planeta. Como estrategia de conservación y protección de los ecosistemas, el Jardín Botánico de Bogotá desarrolla la iniciativa “Nodos de Diversidad”, un ambicioso proyecto que busca realizar una nueva expedición botánica a lo largo de distintas zonas del país y que permitirá proteger y poner en valor, algunos de los ecosistemas más amenazados en el territorio colombiano. El Tropicario, como se denomina el proyecto, es la principal infraestructura de este plan, espacio para conservar y promover los resultados de estas expediciones y enviar un mensaje pedagógico frente a la urgencia ambiental que actualmente vivimos.
El proyecto es un circuito de invernaderos, sistemas pasivos de control de temperatura recrean las condiciones bioclimáticas de varios climas del país. El objetivo es educar a través de un recorrido, donde se exhibe, conserva y propagan especies vegetales que hacen parte de cinco ecosistemas amenazados. Es producto de un concurso de arquitectura cuyo concepto inicial se denominó “ecotono”, reflexiona como lógicas urbanas y ambientales pueden actuar de manera simbiótica. Loa volúmenes emergen de una plataforma proyectada como un humedal construido, espacio de transición entre los ecosistemas, que reconoce el territorio lacustre sobre el que se emplazó la ciudad de Bogotá. Variaciones topográficas generan un recorrido secuencial interconectado por “exclusas”, que junto a las fachadas vidriadas mantienen condiciones diferenciadas de temperatura, luz y humedad requerida para cada espacio. Muros en hormigón inclinados funcionan como “macetas”, dan soporte estructural y contienen el suelo para más de 1.463 plantas, de 338 especies, espacios en cambio permanente por el proceso de evolución de las plantas, una geografía inacabada. El Tropicario representa un cambio de modelo del uso público al interior del Jardín Botánico, permitiendo el desarrollo de actividades alternativas de vocación educativa y cultural, generando nuevos relacionamientos entre los procesos humanos y naturales, sumando a la fecha, más de 200.000 nuevos visitantes. Se aporta a la construcción de una cultura del paisaje local, relacionando la riqueza natural y cultural del territorio colombiano en un mismo escenario, un espacio donde plantas ancestrales con usos que ocupan lo medicinal o alimenticio, se encuentran con especies emblemáticas de gran porte y simbolismo a través de la construcción de un espacio público que hace eco de los objetivos de desarrollo sostenible. El Tropicario es una apuesta a construir una cultura del paisaje donde desde lo local, se transmita un mensaje de urgencia global.
Los textos de los proyectos corresponden a los presentados por sus autores. No han sido editados por la organización del premio.
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