Nominados / Experiencia arbórea
Diseño: Javier Ricardo Mejía Sarmiento – AvanCiencia
Cliente: Wolfan Quevedo –
Ubicación: Bogotá
Créditos: Marcela Rubiano (diseñadora de servicios), Martín Gómez (diseñador de producto), Daniela Ruiz (diseñadora de negocios), Paola Sanchéz (investigadora), Miguel Ventero (dibujante), Róbinson De Lavalle (diseñador gráfico) y Ricardo Mejía (líder del proyecto) Ecoparque la Vega ProtoLab
El proyecto aborda la necesidad de los que viven en la ruralidad en Colombia de generar ingresos y proteger la naturaleza evitando la pérdida de biodiversidad, y de quienes viven en la ciudad, de tener contacto con la naturaleza para descansar de un ritmo de vida vertiginoso. El reto de este proyecto es, por tanto, integrar el cuidado de la naturaleza con el mejoramiento de condiciones de vida digna, tanto para los rurales y citadinos. Para enfrentar este reto, aplicamos ViP (Hekkert y Van Dijk, 2011), un método que propone (i) analizar el contexto actual, para luego (ii) diseñar una visión del futuro que guía el (iii) desarrollo del servicio y la (iv) configuración de los puntos de contacto. ViP propone que la “innovación no surge de las necesidades actuales de los usuarios, sino que es una nueva visión, una propuesta desarrollada por una organización que redefine radicalmente lo que un producto podría significar para las personas” (Verganti, 2009). (i) El análisis de los servicios existentes nos permitió identificar propuestas de valor básicas y la tendencia a hablar de sostenibilidad sin hacer tangible esta apuesta (greenwashing). De ese análisis se (ii) definen dos visiones: una, enfocada en campesinos interesados a quienes les ofrecemos una alternativa para mejorar su productividad, de manera sostenible; y otra, para los ecoemprendedores, a quienes les ofrecemos una forma de sofisticar su oferta de valor. Para materializar esas visiones, diseñamos Experiencia arbórea “Un viaje de conexión con la vida”, que define la intersección entre ecosistemas y comunidades rurales: ese espacio natural vivido por las personas y en el que no pueden ser separadas de todo y todos los demás con quienes conviven en ese entorno. El ecoturista se acerque a ese contexto para conectar con los ecosistemas y las comunidades dejando huella, una que cambia al visitante, sensibilizándole y enseñándole, mientras el contexto se regenera, desde su aporte.
A la luz de la experiencia, prototipamos el servicio de ecoturismo y sus puntos de contacto. El servicio incluye las fases descubrir y reservar (las acciones y mecanismos de presencia y asistencia para los potenciales visitantes, mediante la web); en la fase llegar, usar y salir (usando el lenguaje presente en guiones para comunicarse con los visitantes, en las vivencias en el Nido (alojamiento) y en la señalización); y en la fase difundir (en el material de divulgación con el que nos comunicamos y los canales para compartir y retroalimentar la experiencia). En cuanto a los puntos de contacto, hemos trabajado alrededor de una marca alineada con nuestros principios: diversidad (el amor y compromiso con la diversidad, en los tres ámbitos señalados: biológica y ecosistémica, poblacional y cultural); conexión (la intención de generar conexión entre todos aquellos, personas, comunidades, seres y elementos de los territorios) y huella (que se queden con una recompensa, a través de esa interacción). Adicionalmente hemos diseñado el Nido como articulador entre las personas y el territorio, un espacio de habitación autosuficiente que permite al visitante la posibilidad de conectarse con la naturaleza, mientras le brinda las prestaciones básicas necesarias y al anfitrión lo dota de un habitáculo coherente con los principios de su negocio. El Nido, construido de módulos cúbicos de 3×3 m, crece armónicamente; se puede montar en cualquier lugar sin fuentes de energía o agua; facilita la creación de diversas zonas, atendiendo las necesidades de los operadores turísticos. El Nido incluye un módulo seco con una mesa con sillas y una hornilla para fogata y un área privada con una cama doble, una cómoda y una mesa producidos en maderas recicladas por artesanos locales. La separación entre módulos se realiza con vallas publicitarias recicladas. El módulo húmedo tiene sanitario seco, lavamanos y ducha además de una cocineta y un lavaplatos pequeño, todos usan agua lluvia.
2022-12-14
Los textos de los proyectos corresponden a los presentados por sus autores. No han sido editados por la organización del premio.
Consulta otros proyectos nominados al Premio Lápiz de Acero