Diseño: José Francisco Argotty Benavides – José Argotty – Design Studio
Cliente: Dayra Palacios – Fondo Europeo para la Paz, Cooperación Española – AECID, Alcaldía de Pasto – Secretaría de Cultura Municipal y Fundación Suyusama a través del Proyecto PDT – Nariño.
Ubicación: Pasto
Créditos: José Francisco Argoty – Dirección Creativa y Diseño /// María Ximena Castro – Diseñadora Industrial /// Karen Ocaña Figueroa – Diseñadora Industrial /// Artesanos del Barniz de Pasto: Gilberto Granja, Óscar Granja Peña, German Obando, Daniel Steven Obando, Richard Valderrama, Paola Santacruz Acevedo, Claudia Jimena Mora, Wilson Orlando Chaves, José Luis Andrade, Mary Ortega, Mario Narváez, Andrés Hormaza López, Ever Narváez, Jonathan Narváez. /// Artesanos Talla en madera: Gustavo Pabón Daza, Edison Armando Miramag, Julio Erazo, Jaime Gelpud, Bernardo Timaran, Víctor Javier Toro. /// Artesanos del Torno en Madera: Jesús Efrén Taborda, Jorge Hernando Chaves, Edwing Ortega. Red ADELCO – Red Nacional de Agencias de Desarrollo Local de Colombia Los productores fueron los artesanos mencionados anteriormente.
Contexto/concepto de diseño
El Barniz de Pasto fue declarado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en el 2020, situación que conlleva a la Alcaldía de Pasto a generar acciones para su fortalecimiento, creando un plan de Salvaguarda que permita su preservación. Actualmente, este oficio artesanal se viene enfrentando a desafíos que limitan su sostenibilidad, el enfoque predominante en la producción de piezas decorativas genera una dependencia en un mercado limitado y dificulta la inserción de estas artesanías en nuevos segmentos, lo que conlleva una disminución en la rentabilidad y la falta de interés de las nuevas generaciones. Es en este contexto donde nuestra propuesta emerge como un cambio de perspectiva, trabajamos estrechamente con 23 artesanos, identificamos la situación, exploramos las tendencias para comprender las preferencias de un mercado que aprecié la artesanía y conecté con la cadena productiva del Barniz de Pasto, posteriormente diseñamos una colección de 36 nuevos productos para ambientes distintos, con narrativas contemporáneas y que brindan una respuesta afín a las necesidades detectadas; identificamos que el diseño podía ser el motor para revitalizar el oficio, una dirección creativa meticulosa en el desarrollo de producto y en la estrategia digital, son ejemplos de su implementación. Además de la importancia estética y cultural, destacamos el enfoque social, nuestra visión fue más allá de diversificar el oficio, buscamos un trabajo colectivo horizontal entre artesanía y diseño, lo que permitió fusionar tradición, conocimientos empíricos y profesionales, creando productos que reflejan este legado, con un enfoque contemporáneo. La preservación del Barniz de Pasto es un desafío que solo puede enfrentarse a través de la apertura a nuevos horizontes, en este sentido, el proyecto fue una oportunidad para revitalizarlo, honramos las tradiciones no solo como patrimonio cultural, sino como expresión viva de la identidad de San Juan de Pasto, Nariño.
Aporte de diseño
Durante décadas, el Barniz de Pasto se ha aferrado a patrones gráficos arraigados en la herencia precolombina y la exuberancia floral; las funciones de los productos son repetitivas y las formas de los soportes en madera han sido clásicas y recargadas; este proyecto emerge para evocar cambios. Centramos nuestra atención en la «Naturaleza Andina» presente en Nariño y Putumayo, fundamentales como base del oficio artesanal y su materia prima: el mopa mopa y la madera. Investigamos la flora y fauna circundante, catalizando la formación de paletas de color y motivos gráficos novedosos, los cuales se fundieron armoniosamente con las contribuciones de los artesanos y tras ser ilustrados, se integraron en composiciones únicas. Para equilibrar el producto, se dio vida a funciones utilitarias anteriormente no exploradas a través de formas geométricas y estilizadas en los objetos de carpintería y madera torneada, permitiendo resaltar la complejidad del proceso de transformación del Barniz de Pasto y ofreciendo un contrapunto visual único. Por su parte, la talla en madera dio vida a suvenires, necesarios para impulsar la comercialización ágil de producto: animales emblemáticos como el oso de anteojos, el cusumbo, el tucán y el tigrillo andinos, tejieron un tapiz que captura la esencia de la región En esta cadena productiva se han entrelazado álgidos conflictos y competencias, y un hito social del proyecto fue la transformación de estos desafíos en oportunidades de colaboración, 14 artesanos del Barniz de Pasto, 6 en la talla, 3 del torno en madera, 2 diseñadoras y 1 director creativo encargado de conducir esta montaña andina y creativa, que es hoy una semilla de unidad y cambio. “Naturaleza Andina” no es solo una colección, es un tributo a la flora y fauna, al talento artesanal y a la capacidad de innovación nariñense. Al fusionar la tradición con la vanguardia, logramos preservar el pasado, forjando un futuro inspirador y sostenible para el Barniz de Pasto.
