Diseño:

53062464, Bogota

Directora de Arte. Diseño: Camila Cardenosa.

Velia Vidal,

Autora: Velia Romero Vidal.

Geraldine Ramírez, Bogotá

Autora-ilustradora: Geraldine Ramírez.

Lazo Libros S.A.S, Bogotá

Editora: Paula Guerra.

Marianna Rezk, Bogota

Diseñadora-Tipografía: Marianna Rezk.

Cliente:

Lazo Libros S.A.S, Bogotá

Editorial: Paula Guerra.

Contexto/concepto de diseño

Lazo Libros existe desde 2020 con el sueño de unir muchos universos colombianos bajo un mismo sello editorial. De las 57 editoriales de literatura infantil en el país, somos la única dedicada exclusivamente a publicar libros informativos ilustrados sobre Colombia. Resaltamos historias colombianas para lectores curiosos. Creemos en la diversidad y en la representación y publicamos únicamente autores colombianos. Chocó: selva, lluvia, río y mar se suma al catálogo para resaltar eso que hace tan único a nuestro territorio, esta vez con una mirada hacia un lugar de Colombia que ha sido ignorado y olvidado desde muchas esferas. Con este libro ponemos en el mapa un corredor de vida, uno de los lugares más biodiversos del planeta. Está compuesto por dos universos narrativos: el diario de Emilia, una niña de Quibdó que va escribiendo sobre sus vacaciones mientras viaja por el río Atrato y por la costa pacífica y distintas infografías sobre la selva, la lluvia, los ríos, las especies endémicas, entre otros temas. El libro está inspirado en la riqueza natural del territorio y también por la necesidad de visibilizar su diversidad étnica y cultural. Lazo nació con el sueño de publicar libros que nos representen, en el que los lectores abran sus páginas y se vean reflejados; con Chocó seguimos cumpliendo esa promesa y nos sumamos a los escasos libros con representación afro en Colombia. El proyecto fue hecho 100% por mujeres y es resultado de una extensa investigación de un año que inició con un viaje a Quibdó el cual nos dio luces sobre el enfoque, la narrativa, el diseño, la paleta de color. Está escrito por Velia Vidal, autora de Bahía Solano; ilustrado por Geraldine Ramírez, artista de Bogotá; diseñado por Camila Cardeñosa y editado por Paula Guerra. El libro plantea una narrativa muy dinámica, una voz propia del territorio, una estética visual muy cuidada e invita a los lectores a sumergirse y a viajar por el Chocó biogeográfico.

Aporte de diseño

Este libro informativo e ilustrado merecía un gran formato que nos permitiera incluir la extensa cantidad de datos de manera espaciada y dándole a cada tema su espacio dentro de la experiencia de lectura. Está compuesto por ilustraciones doble página en donde la imagen continúa y juega entorno al texto. La verticalidad del mapa decidimos incorporarla como un juego; aquí el lector debe rotar el libro y siente así la longitud de la ecorregión. El formato también nos permitió jugar con ilustraciones en planos abiertos y cerrados, y así mismo la oportunidad de transmitir la sensación de amplitud de la selva, de una vista aérea del mar o la inmensidad del río. Es un libro tapa dura plastificado mate que resiste el tiempo, el uso y las condiciones de humedad. Todas las ilustraciones fueron hechas a partir de pinceles digitales que simulan acuarela y texturas del contexto. Cada dato e imagen eran verificados por expertos, por lo tanto, la manera más práctica para corregir detalles en imagen era haciéndolas de manera digital. Para resaltar las texturas de la vegetación, del agua y de los personajes escogimos un papel offset completamente mate y así evitamos que la tinta brillara y entorpeciera las texturas. Quisimos transmitir la letra a mano de Emilia en su diario y utilizamos la fuente Aguacero en títulos. Esta fuente, basada en una de las tipografías diseñadas por el artista colombiano Sergio Trujillo para la revista infantil Rin Rin, fue hecha especialmente para el libro por los tipógrafos Mariana Rezk y Julián Moncada. En las entradas de diario escogimos FournierSTD, una fuente serifada muy legible y en las infografías MrEaves, una fuente palo seco para dividir de manera visual ambos universos narrativos del libro. La paleta de color responde al proceso de observación que realizamos en el viaje inicial a Quibdó y a un amplio archivo de fotos. Se refleja la abundancia del agua, los atardeceres, el color ocre del río, la vegetación húmeda y la vida cotidiana.