El proyecto Arde la Selva nace en Santa Fe de Antioquia, una zona en desarrollo donde el turismo se encuentra en una etapa temprana, con todo por hacerse. El crecimiento es espontáneo y carece de una estructura planificada, lo que ha resultado en la ausencia de proyectos boutique de alto nivel que reinterpreten la hospitalidad local. El punto de partida fue cambiar el uso de esta propiedad, planteando un desarrollo innovador que desafiara las convenciones locales y abriera nuevas posibilidades para el turismo de la región. Entre los principales condicionantes se encuentran el clima tropical seco, la topografía del terreno y la necesidad de preservar la vegetación existente como elemento clave del proyecto. Esta apuesta implicaba no solo resolver las demandas funcionales propias de un hotel boutique, sino también posicionar el proyecto como un catalizador de desarrollo en la zona, manteniendo un diálogo constante entre arquitectura, naturaleza e interiorismo. El reto era claro: crear algo que no existía antes, sin competir con el paisaje, pero definiendo una nueva visión para la hospitalidad en Santa Fe de Antioquia.
Aporte de diseño
Visible Design crea Arde la Selva teniendo como ejes conceptuales de la marca el sol y la selva, generando un hábitat en el hotel que no solo complementa, sino que también contrasta con su entorno natural. La propuesta de las villas y la piscina se destaca por la forma en la que resalta la vegetación existente, en especial las ceibas con más de 200 años, y por la integración de elementos arquitectónicos que dialogan con el paisaje. El programa del hotel incluye la renovación de la casa original de la finca, transformándola en un espacio multifuncional que alberga habitaciones, un restaurante, un bar y una piscina. Además, se proponen villas que, teniendo como prioridad la privacidad y su entorno, se diseñan para no competir con las ceibas, sino para complementarlas de manera escultórica dentro del proyecto. Se han concebido 13 villas individuales de 41 m² para dos personas y 5 villas dobles de 65 m² para cuatro personas, cada una equipada con piscina privada y solárium. En total, el complejo ofrece 22 villas y 27 habitaciones, complementadas por una nueva piscina de forma orgánica que contrasta con la piscina existente de la finca, creando dos microclimas completamente diferentes: uno de sol y otro de agua. Visible Design aporta en este proyecto una nueva visión frente al turismo en Santa Fe de Antioquia y una nueva forma de relacionarse con el entorno. Esta sinergia no solo eleva el estándar de la oferta hotelera en la región, sino que también posiciona a Arde la Selva como un referente en diseño por su propuesta en zonas húmedas y villas, llevando la experiencia turística de alto nivel a este sector y enriqueciendo el patrimonio natural y cultural de la región.
